La reflexión en la parte de micro-vivienda que acabamos de cerrar (parcialmente) tiene que ver con las necesidades básicas individuales y la vivienda como esfera mínima individual. La parte de macro-vivienda tiene más que ver con necesidades y rituales en relación con los demás en el espacio. No hay reducción objetivista posible del asunto. Al contrario, se trata de construcciones sociales, culturales, etc que se reflejan en las costumbres cotidianas de los usuarios, en la forma de disponerse en el espacio y en la manera de configurar éste. En esta presentación debéis analizar y transmitir las construcciones sociales que hacen que las viviendas analizadas tengan sentido (precisamente aquello que les da sustento). ¿Por qué la arquitectura se configura de una determinada manera? ¿Cuál es la relación entre las partes? ¿Cuáles son los rituales cotidianos que alberga? ¿Cuáles son los movimientos que se producen? ¿La configuración formal tiene algo de trascendente o de simbólico deorden superior? ¿En qué medida condicionan el habitar? etc. Aunque cada pareja de ejemplos tiene un tema predominante, eso no significa que el resto de cuestiones no sea igualmente importante y que deban ser abordados.
Os hago algunos comentarios particulares sobre cada tema:
(pongo el grupo y un representante de cada tema para estar seguro de que no se producen errores o solapes).
1. Maximización programática I: proliferación de unidades funcionales:
La vivienda burguesa: por ejemplo, la Casa Milá La Pedrera. Antonio Gaudí. 1910
Casa Moriyama. Ryue Nishizawa (SANAA). 2002
Grupo B: Ignacio García.
Este es un nivel elemental de acotar el espacio y al que estamos más habituados en el mundo occidental. Cada espacio responde a una unidad funcional con una actividad básica asociada del habitar. Lo interesante es la relación entre las piezas, los movimientos entre ellas, el nivel de especialización de cada una; y precisamente por su carácter elemental, los momentos de ambigüedad, donde se disuelven límites y se producen situaciones híbridas. También se puede poner en duda la correspondencia entre unidades funcionales y acciones y/o actores que lo determinan. Por ejemplo: no es lo mismo pensar que una vivienda proporcione unidades acotadas a cada miembro de una familia (padres, hijo, hija, vida en común), a que proporcione soluciones habitacionales a cada acción de esa misma familia (dormir, comer, ver la tv, etc.).
2. Maximización programátia II: el habitar como ritual.
Villa Imperial Katsura. 1620.
Casa Schindler. Rudolph M. Schindler. 1921-22.
Grupo A: Jesús Arroyo
En el caso de la Villa Imperial Katsura (y en general en la cultura japonesa) los rituales cotidianos son fundamentales. Los japoneses pueden hacer de algo banal como tomar el té un acto solemne. En realidad pretendemos ser conscientes de que lo que realizamos cotidianamente y damos por evidente son igualmente rituales que pueden tener esa misma solemnidad o pueden programarse o reconfigurarse a través de la arquitectura. La aparente fluidez y uniformidad del espacio no debe llevarnos a engaño. Las relaciones entre las partes, su disposición, dimensiones, etc. está determinado con gran precisión. Pero también es tremendamente interesante la ausencia de una jerarquía aparente (un concepto estético y espacial muy japonés) en el que todas las partes parecen tener una igual importancia.
La casa Schindler, por su parte, es un excelente ejemplo de vivienda moderna, muy influido por la arquitectura oriental y realizado por un alemán afincado en California. Si eso no es suficientemente interesante de por sí, por la mezcla que supone, el programa de vivienda que alberga es tremendamente avanzado a su tiempo. La forma en que Schindler pretendía vivir ese espacio para su familia y la de sus socios no es en absoluto trivial.
3. Maximización programática III: el movimiento
Villa Savoye. Le Corbusier.1929.
Casa de Burdeos. OMA. 1998.
Grupo C: Pablo Sánchez
Si en los ejemplos anteriores el movimiento tiene un carácter fundamentalmente programático (comunicación entre las unidades funcionales, interferencias de uso, etc.), en estas dos viviendas el movimiento es también un transformador del espacio y su percepción. Este concepto no lo inventaron los modernos, ni mucho menos, pero el desarrollo de la percepción dinámica en el arte que trajo el comienzo del siglo XX (cine, cubismo, etc) hizo mucho por instaurar el sentido de movimiento en el interior de la vivienda moderna (en contraste, por ejemplo, con la percepción estática clásica basada en la perspectiva cónica). El sentido unas veces cubista y otras pintoresco de la promenade architecturalede Lecorbusier es tomado y actualizado por Koolhaas en su vivienda para un discapacitado en Burdeos. ¿De qué manera el movimiento transforma el espacio en estos ejemplos? ¿Qué elementos arquitectónicos tienen un sentido dinámico y cuáles un sentido estático? ¿Cuáles son los rituales cotidianos asociados al movimiento y cuáles tienen un sentido más estático?
4. Maximización programática IV: la relación con el exterior
La Alhambra de Granada.
La casa de la cascada. Frank Lloyd Wright.1935.
Grupo E: Fernando de la Vega
Dos viviendas en las que la naturaleza juega un papel fundamental, pero de una forma muy diferente. Si en la cultura árabe el patio es el trozode naturaleza acotado y controlado que recuerda al oasis y al paraíso prometido por el Corán; en la cultura americana la vivienda se sitúa y se abre a la naturaleza salvaje sin necesidad de filtros intermedios, hasta el punto de que en Fallingwater la cascada está “dentro” de la casa. ¿En qué medida estas dos diferentes concepciones de la cultura y la naturaleza condicionan la arquitectura? ¿De qué manera se abren los espacios a la naturaleza? ¿Qué papel juega ésta? ¿Cómo se relacionan las acciones del habitar con ella?
5. Maximización simbólica: la vivienda como templo del habitar.
La vivienda-patio tradicional china. por ejemplo, la Villa-complejo Wang. 1800.
Casa Farnsworth. Mies van der Rohe. 1946.
Grupo D: Jorge Ayala
Desde que los seres humanos se vuelven sedentarios, el concepto de permanencia en un lugar viene asociado también con el detrascendencia en la arquitectura que alberga a las personas. En la vivienda patio china, cada una de las orientaciones tiene una jerarquía asociada a algo tan inmutable como el movimiento de los astros. Y la posición de los elementos en el interior de la edificación viene igualmente determinada por una jerarquía rígida y estricta. Los dos ejes cartesianos que organizan todo el espacio no tienen tanto un carácter pragmático (facilitar la construcción, el ensamblaje entre piezas, etc.) como un carácter fundamentalmente simbólico que condiciona el habitar (no es lo mismo estar al Norte, que al Sur; mirando al patio, que de espaldas, etc.).
La casa Farnsworth, por su parte, es un auténtico templo del habitar. Con sus conceptos clásicos y medios modernos, su referencias al templo griego de la antigüedad y su inspiración romántica Mies consigue sintetizar una de sus grandes preocupaciones: ¿cómo dar cabida en/con el objetivismo de las técnicas de la modernidad a cuestiones espirituales y trascendentales -ó más bien clásicas-?.
¿Qué simbolizan los elementos, qué representan o a qué aluden? ¿En qué medida estas viviendas son un símbolo de la vida de su tiempo? ¿Cuáles creéis que son las cuestiones transcendentales que fundamentan su organización? ¿En qué medida el habitar queda condicionado por ellas?
6. Maximización formal: operaciones formales
Villa Capra: La rotonda. Andrea Palladio. 1591.
Casa Frank (House VI). Peter Eisenman. 1972.
Grupo F: Gema Sánchez
La dimensión simbólica alcanza un escalón todavía más condicionante para el habitar cuando la configuración de la arquitectura está subordinada a operaciones formales de orden intelectual que sólo en última instancia intersecan el programa de una vivienda. En este caso tenemos por un lado la concepción idealista y clásica de la Rotonda, basada en la simetría, las proporciones, y la tectónica clásica y por otro la arquitectura “pos humanista” de la Casa Frank, que es consecuencia de operaciones formales abstractas desligadas de toda condición programática, social, tectónica o incluso constructiva. ¿A qué aluden esas operaciones o qué pretenden comunicar? ¿Cuáles son los elementos con los que operan? ¿En qué medida condicionan el habitar? ¿Existe relación entre esas operaciones y el programa de la vivienda o los elementos arquitectónicos propios de ese programa –huecos de paso, vistas, etc.-.?